Una manera de comunicar y realizar campañas de marketing, ideadas y finalmente desarrolladas desde una visión positiva, optimista, feliz. Una que nos diferencie, ya sea al momento de hacer marketing interno o externo, con nuestra competencia y frente a quienes queremos comunicar nuestro mensaje.

La eficiencia de este tipo de campañas es vital, pero también lo será la manera en que logremos desarrollarlas: volviendo a la esencia de quienes somos, lo que sabemos, aquello que evoca gratos recuerdos, mayor cercanía, buen entendimiento de aquellos y aquellas que llamamos “público objetivo”, que en palabras llanas son las personas que nos acompañan en el camino del descubrimiento. Se tata de nuestra forma de crear, que va de la mano con nuestra actitud positiva y proactiva en el proceso creativo. De nuestros equipos y de quienes nos apoyan en toda la cadena, ya sea desde el big bang de la idea creativa, hasta su puesta en marcha, desarrollo, resultados, evaluaciones y análisis posteriores.

Y, finalmente, la creencia y pasión que ponemos en juego cuando apostamos a que nuestras campañas sí harán una diferencia. Que más allá de ser un aporte laboral y profesional, también entregarán ese granito de arena -significativo- a quienes se sumen a ella.

Pues sí, como siempre les he dicho, ¡sean todas y todos bienvenidos al Marketing Feliz!